Mediante una ecografía transvaginal se puede detectar a embarazadas en riesgo, y tratarlas
Realizar un sencillo estudio de imágenes llamado cervicometría (o ecografía transvaginal) entre las semanas 20 y 24 del embarazo permite identificar a más de la mitad de las mujeres proclives a tener un parto prematuro, lo que permitirá realizar distintos tratamientos para reducir de un modo efectivo el riesgo del nacimiento anticipado. Esa es una de las principales conclusiones del 16° Congreso Argentino de Ecografía y Ultrasonografía, que se realizó días atrás en la Ciudad de Buenos Aires.
Según el doctor Adolfo Etchegaray, director de Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral y miembro de la SAEU, «la principal causa de muerte en niños menores de 5 años es el parto prematuro: siete de cada diez muertes infantiles ocurren durante del primer mes de vida y de estas, cinco son consecuencia del nacimiento prematuro».
Hasta el momento, y a pesar de los importantes avances registrados en obstetricia y neonatología, la tasa anual de parto prematuro se ha venido manteniendo en las últimas décadas en un 9% de los nacimientos a nivel global. Y, según los especialistas, los resultados de las nuevas terapéuticas neonatales sólo logran beneficiar principalmente a aquellos prematuros nacidos recién a partir de las 28 semanas de gestación.
Hasta hace unos pocos años, y ante la falta de una metodología efectiva que permitiera identificar precozmente a las embarazadas en riesgo, solía apelarse principalmente a la historia obstétrica de la embarazada. Se ha comprobado, sin embargo, que la presencia de antecedentes personales o factores de riesgo estaría presente tan sólo en un 15% de las mujeres destinadas a tener un parto prematuro espontáneo.
Un tratamiento profiláctico que ha demostrado altamente su eficacia es el uso de progesterona vaginal, que reduce el riesgo de nacimiento prematuro en un 45% de las pacientes, luego de haber sido identificado el embarazo en riesgo a través del screening entre las semanas 20 y 24 de gestación.
Dos trabajos publicados en los últimos años han demostrado, por otro lado, que esta estrategia es costo-efectiva. Según declaraciones de Alfredo Buzzi, Presidente de la Sociedad Argentina de Radiología, «la realización de un screening de parto prematuro a todas las pacientes que consultan a las 22 semanas requiere sólo de entrenamiento especializado al personal de salud y un equipo de ecografía convencional (Diagnóstico por Imágenes) con transductor trasvaginal, instrumental habitualmente disponible en la mayoría de los centros de salud».
Desde el año 2009, la Unidad de Medicina Fetal de Hospital Universitario Austral ha venido ofreciendo universalmente el screening de parto prematuro mediante cervicometría a las 22 semanas junto con la ecografía morfológica detallada de rutina, habiéndose realizado a la fecha más de 1600 cervicometrías destinadas a detectar posibles partos prematuros. De este modo, en los grupos de riesgo detectados, se ha logrado bajar la tasa de parto anterior a las 34 semanas de un 52% (porcentaje esperable para este grupo de pacientes de acuerdo a lo publicado en la literatura) a un 31 por ciento.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/